Tipi- tapa Osasunez 2019

Sandra Garrido

Foto: Sandra Garrido

8:30 de la mañana me despierto, hoy es un gran día porque participo en una marcha por la salud, me ponga la ropa de deporte y desayuno un buen boll de frutas para llenarme de energía para participar en la marcha por la salud que organizar la Universidad del País Vasco, “Tipi-tapa osasunez”. Habíamos quedado en Sarriko a eso de las 9:00 de la mañana para que nos diese tiempo a aparcar, recoger el dorsal y tomar nuestro café rutinario antes de una larga caminata.

La entrada del Parque de Sarriko estaba repleta, gente de todas las edades con ropa de montaña y acompañada con mochilas, bastones y unas buenas botas se agrupaba en pequeño círculos esperando a que fuese la hora para comenzar la marcha. Para la muchedumbre que había no era mucho el alboroto, se notaba que eran las 9 de la mañana de un domingo.

9.30 ni un minuto arriba ni uno abajo, un chico con una bandera roja a lo alto y con un chaleco fluorescente pasaba el arco de salida y daba comienzo a la marcha. Todos de una forma simbólica pasamos por debajo del arco y encaramos lar marcha hacia Artxanda, pasando por Abandoibarra y de ahí cruzando al otro lado del puente de La Salve. Todos mirábamos para adelante, nos esperaba una caminata larga.

Foto: Sandra Garrido

El primer tramo de 6 kilometro desde la salida a el puente fue agobiante, caminábamos todos en motrollón por una acera estrecha. Eramos aproximadamente 700 personas, una cifra que me sorprendió. No tenía conocimiento de que tanta gente se apuntase a este tipo de actividades, me quedo claro que no era la única alumna que necesitaba créditos. Aunque es verdad que entre los participantes había gente de todas las edades y muchas familias.

Una vez subir la cuesta de Artxanda el sendero por el que caminábamos se iba haciendo más ancho, de manera que poco a poco nos íbamos dispersando. También tuvo que ver en este dispersamiento la subida de 2 kilómetros que dejo a mucho molidos por el camino. Los que estamos más acostumbrado a subir al monte nos pusimos los primeros y veíamos cada vez más lejos al resto. Una vez se terminó la subida nos encontramos con un cartel que nos informaba que llevábamos 8 kilometro recorridos y junto a él un grupo de voluntarios con botellas de agua para llenar nuestras cantimploras. Porque hay que mencionar que la marcha quería contribuir al medio ambiente evitando el consumo innecesario de plástico.

Foto: Sandra Garrido

La segunda etapa de marcha resultó una sorpresa: el tramo entre Sondika y Leioa , no era el clásico sendero de montaña: la senda era tan ancha que daba espacio para una 4 x 4. Según caminábamos íbamos dejando atrás caseríos y grandes terrenos algunos de ellos con distintas clases de ganado. Ya no queda nada para llegar, además todos nos encontrábamos con fuerzas ya que acabábamos de pasar por el avituallamiento, donde nos dieron frutos secos y agua.

Y 1 hora después por fi vimos la meta. Atrás habían quedado los trece kilómetros que recorrimos hasta el Campus de la UPV/EHU en Leioa, partiendo desde La facultad de ciencias y economía de Sarriko. Eran las 12:30, habidos tardado 2 horas y media exactas en llegar a la meta. Y fue inesperado lo que nos encentáramos al llegar, una cola inmensa de gente esperando para recibir su “premios” ,unas bolsas de tela llenas de galletas, caldos, camiseta y una botella con el escudo de la universidad”. Una vez recogido el premio y con la satisfacción de haber terminado la marcha, nos montamos en los autobuses que había preparados para bajar al metro y poner rumbo a casa. ¡ Volver andando ya era demasiado!