Meditar pintando
- Sarrignacio
- 20 nov 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 11 dic 2019
Sandra Garrido
Dado que Sarriko y San ignacio son dos barrios urbanos llenos de comercios y gente donde es fácil sentir agobiado en alguna ocasión, Ana María Ortiz, ha tenido la brillante idea de juntar la meditación y la pintura e impartir unos talleres que ayudan a la relajación de las personas. La meditación o el mindfulness es una actividad intelectual en la que se busca lograr un estado de atención centralizado en un pensamiento, sentimiento, un objeto, o algún elemento de la percepción (como por ejemplo la respiración).


“Meditar pintando es atención plena o conciencia plena", con esto Ana quiere decir que cuando uno conecta con su respiración y respira se conecta con el silencio y poco a poco lo que hace es que se valla calmando la mente y los pensamientos. Después de estar en un estado de relajación es cuando se conecta con las pinturas y se crea un dibujo desde ese estado de calma.
Ella se describe como artista, autodidacta y Coach, pero la verdad es que su formación va mucho más allá. Ana Maria Ortiz esta formada en Constelaciones familiares, Método Silva, Registros Akásicos, Oneness Deksha Giver, Energía Zen universal, Childplay Yoga, Aromaterapia, Supervisión y Coaching Sistémicos.
El objetivo de esta actividad es ayudar a las personas a conseguir un momento de paz, armonía, calma mental y conectarse con el silencio a través de las pinturas de colores. “Cuando uno pinta en un estado de tranquilidad es como que se olvida de todo y solo presta atención a pitar” dice Ana María Ortiz. En cuanto al público que acude a estos talleres es variable, pero generalmente son mujeres que ya practican yoga o meditación. Mujeres que tienen niño pequeños y necesitan tiempo para ellas y también se anima algún estudiante que ese encuentran en momento de estrés e incertidumbre. Ana María ejerce de Couch y ayuda a las mujeres a crear conciencia de sus habilidades y a los estudiantes a generar confianza y seguridad en si mismo para afrontar retos que se presentan.
Ana María lleva trabajando en esta idea desde 2017 cuando comenzó a trabajar en Aguamarina y más tarde continuó en el Centro de espacio azul. Ahora trabaja en su pequeño estudio que cuenta con una capacidad para 4 personas, suficiente por el momento, en el barrio de Sarriko.
Ella comenzó a pitar hace 10 años y el contacto que le daban las pinturas y como disfrutaba era lo que le llevó a crear estos talleres. “Quería crear el mismo sentimiento en otras personas, que disfrutaran de esa armonía con uno mismo cuando está en un estado de relajación” revela. Y añade: “No puedo explicar, es digamos aumentar el estado mental con las pinturas, cuando ves un dibujo que has hecho en un estado de paz al mirarlo vas a recordar lo que sentías cuando lo estabas pintando y eso te retroalimenta”.
Dispone de una página web en la que los interesados se pueden informar de los talleres que imparte además de su experiencia laboral y todos los trabajos realizados. A parte de haber puesto en marcha esta idea tan original, que solo en dos lugares más de Bilbao se puede encontrar, también está disponible en Instagram y Facebook, redes sociales a través de la que da clases de meditación en directo.

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